“La bala me pegó cerca del corazón”, el relato de la joven herida por un vecino

Ludmila continúa internada, con un drenaje, por una herida de bala que recibió el lunes en barrio Cuesta Colorada, en La Calera, por error. Un vecino que salió a ayudar a una mujer que acababa de ser víctima de un motochoro disparó contra el ladrón e hirió también a Ludmila. 

“La bala me pegó cerca del corazón y me salió por el pulmón, es un milagro que esté viva”, contó la joven a Arriba Córdoba, y agregó que de momento tiene un drenaje “para sacar la sangre que tengo adentro del pulmón”. 

“Yo escucho un grito, me agacho, y me impacta la bala. (El vecino) se pensó que yo y mi cuñado éramos los que estábamos robando”, detalla. 

Este jueves le harán una placa y si continúa evolucionando, el fin de semana podría recibir el alta médica. 

Sobre lo sucedido el lunes, Ludmila cuestionó el accionar del vecino que salió armado y efectuó varios disparos. “No puede salir disparando como salió. Si había más gente, mataba a alguien. De milagro no mató a alguien”. 

Otro de los tiros le pasó cerca de la cabeza al cuñado de Ludmila que estaba en el lugar. “Tengo un poco de bronca, tampoco le voy a echar toda la culpa, pero estuvo mal lo que hizo”, valoró la joven. 

A radio Mitre, Ludmila admitió que le aceptaría un pedido de disculpas al vecino: “Le aceptaría una disculpa, sólo para no faltarle el respeto”. 

El relato de la mamá

“Fue espantoso verla a mi hija tirada ahí, llena de sangre y no entendiendo nada. El disparo le dio a mi hija más grande, mi hija más chica estaba atrás y otro tiro casi mata a mi yerno, porque pegó en un poste. Este hombre hizo cuatro disparos: uno al ladrón, uno a Ludmila, uno a mi yerno que no le pegó y otro que no sabemos para dónde salió”, dijo ayer Daniela, mamá de Ludmila

LA CALERA. El robo y los disparos ocurrieron el lunes, en barrio Cuesta Colorada (Nicolás Bravo).