Haitianos saquearon alimentos y suministros de camiones humanitarios tras el terremoto
En Haití se registró este viernes casos de robos y saqueos a los camiones de asistencia, en medio de aglomeraciones de cientos de haitianos hambrientos y sin hogar luego del terremoto; en medio de los apuros de las autoridades para coordinar la entrega de ayuda e impedir que se repita su caótica respuesta a una tragedia similar hace 11 años.
Los asaltos contra los envíos de asistencia pusieron de manifiesto la creciente frustración de quienes perdieron su hogar después del terremoto de magnitud 7,2 el 14 de agosto; que dejó casi 2.200 muertos, más de 12.000 heridos y causó la destrucción o daños a más de 100.000 casas.
En la pequeña ciudad portuaria de Les Cayes, un fotógrafo de la AP vio a personas que robaban colchonetas de espuma de un camión estacionado en un recinto de la Cruz Roja.
Mientras, otros saqueaban alimentos que iban a ser distribuidos, dijo Jean-Michel Saba, funcionario de la Dirección de Protección Civil del país. La policía logró escoltar el camión con alimentos hacia un lugar seguro, señaló Saba, quien no precisó qué tanta comida fue robada.
En Vye Terre, otra pequeña localidad cerca de Les Cayes, aparentemente ocurrieron saqueos similares. Un segundo fotógrafo de la AP vio cuando un grupo de hombres sacaba grandes sacos de un camión con un contenedor a medio abrir. Las personas tomaban los sacos y se marchaban a toda prisa. Un hombre que se retiraba con un paquete de comida se vio rodeado de inmediato por otros que intentaron quitárselo, y la gente se puso a gritar.
La frustración ante el ritmo de entrega de la asistencia se incrementó desde hace días, y se notó un aumento en el número de personas que se aglomeran en los sitios de distribución. Sin embargo, el viernes fue la primera jornada de saqueos generalizados.
“He estado aquí desde ayer sin poder conseguir nada”, dijo Sophinie Numa, de 23 años, quien esperaba afuera de un centro internacional de distribución de asistencia en la ciudad de Camp-Perrin, en Les Cayes, la más afectada por el terremoto.
“Tengo otras personas que están esperando que regrese con algo”, contó la joven, quien explicó que su casa fue destruida en el sismo y su hermana se fracturó una pierna. “La comida me ayudaría mucho con los niños y mi hermana’’, apuntó Sophinie.
George Prosper también estaba entre la multitud ansiosa que esperaba ayuda. “Soy una víctima. Me rescataron de debajo de los escombros’’, dijo Prosper, de 80 años, quien continuó: “Ahora no me siento bien estando de pie. Apenas puedo sostenerme’’.